“SIGNOS DE LOS TIEMPOS RELEVANTES PARA LA FORMACIÓN TEOLÓGICA HOY “
No me resulta fácil abordar el tema propuesto: lo haré desde mi experiencia en la docencia de teología. He llevado a cabo esta docencia durante muchos años en respuesta a las necesidades concretas que, en situaciones desafiantes, me plantearon algunas personas responsables del estudio de la teología.
El sentido de esta labor, tan apreciada y digna de cualquier sacrificio, me lo abrió el P. Fundador Arnoldo Janssen, quien en pleno siglo XIX, nos fundó como primera Congregación femenina para la misión ad gentes, deseando que nosotras, las Siervas del Espíritu Santo, colaboraremos con los sacerdotes, los Misioneros del Verbo Divino, por medio de un aporte femenino a toda nivel.
Considero que mi docencia de teología, que pronto traspasó, desde mi comunidad religiosa, hacia toda la Iglesia en Chile, ha sido un privilegio inexplicable humanamente. Pero sí es explicable una cierta familiaridad que siento con los sacerdotes. Familiaridad que se fue abriendo a posibilidades inauditas a través de personas concretas, ya sea formadas en el mismo ideal, es decir, habían aprendido de mis Hermanas en el colegio a rezar y dar los primeros pasos hacia su vocación; ya sea cercanos a esta visión misionera, pienso especialmente en el P. Maximino, quien solía intervenir en momentos críticos, mostrándome que mi aporte en el Seminario era necesario, para que los “chicos aprendan que una mujer piensa y cómo piensa, etc.…”.