Una parábola para reflexionar y culminar este año de la misericordia!

 

El maestro estaba buscando una vasija para usar. En el estante

había muchas- ¿Cuál escogería? Llévame, gritó la dorada:

“Soy brillante, tengo un gran valor y todo lo que hago, lo hago

bien; mi belleza y mi brillo sobrepasa al resto y para alguien

como tú, Maestro, el oro sería lo mejor”.

"Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.

Sólo tu puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren.


Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es sólo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.

No es apenas conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos.

No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.


Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.


Es atravesar desiertos fuera de si, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de sí mismo.
Es tener coraje para oír un "no".
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.


Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir "me equivoqué".
Es tener la osadía para decir "perdóname".
Es tener sensibilidad para expresar "te necesito".
Es tener capacidad de decir "te amo".


Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...
Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.
Pues así serás más apasionado por la vida.
Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.


Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas....
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible!"

 
 
María, mujer de la escucha,  abre nuestros oídos;  haz que sepamos escuchar  la Palabra de tu Hijo Jesús  entre las mil palabras de este mundo;  haz que sepamos escuchar  la realidad en la que vivimos,  cada persona que encontramos,  especialmente aquella que es pobre,  necesitada, en dificultad.
 
María, mujer de la decisión,  ilumina nuestra mente y nuestro corazón,  para que sepamos obedecer  a la Palabra de tu Hijo Jesús, sin titubeos;  danos el coraje de la decisión,  de no dejarnos arrastrar  para que otros orienten nuestra vida.
 
María, mujer de la acción,  haz que nuestras manos y nuestros pies  se muevan “de prisa” hacia los otros,  para llevar la caridad y el amor de tu Hijo Jesús,  para llevar, como tú,  la luz del Evangelio en el mundo. Amén
(Papa Francisco, 31/05/2013)

 

  Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de Sabiduría:

  dame mirada y oído interior para que no me

  apague a las cosas materiales, sino que busque

  siempre las realidades del Espíritu.

 

  Ven a mí,  Espíritu Santo, Espíritu de amor.

  Haz que mi corazón siempre sea capaz de

  más caridad.

 

  Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad:

  Concédeme llegar al conocimiento de la

  verdad en toda su plenitud.

 

  Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva

  que lanza a la vida eterna:

  Concédeme la gracia de llegar a contemplar

  el rostro del Padre en la vida

  y en la alegría sin fin.

 

Te deseo, al comienzo de este año,

Que el buen Dios te mire y te proteja.

Que el buen Dios te envuelva con su corazón.

Que el buen Dios te llene de paz y de alegría. ...
 

Que el buen Dios te colme con su sabiduría

para concebir la vida como entrega.

Que el buen Dios te dé creatividad para hacer de cada día algo nuevo

y no una triste rutina.

Que el buen Dios te llene de fuerza en los días grises y de cansancio. 

Que el buen Dios te de tanto amor que no midas la entrega.

Que el buen Dios te conceda delicadeza

para hacer del amor “detalles de amor”.

Que el buen Dios te dé sensibilidad para comprender los susurros

silenciosos ysecretos del corazón.

Que el buen Dios sea tu horizonte y tu fuente.

Te deseo: Que Dios Padre y madre, recree cada día tu vida

Que Dios Hijo, sane y cure las heridas que te encierran en ti mismo.

Que el Espíritu Santo, reavive en ti todo lo que Jesús nos dijo

y nos dejó como signo de vida nueva.

Te deseo: que todos estos deseos puedan hacerse realidad

en tu vida y en la vida de aquellos que amas.