El 22 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial del Agua, una conmemoración

promovida por Naciones Unidas con el fin de destacar la importancia de la correcta

gestión de los recursos hídricos. En 2014, el tema central será agua y energía.

El elemento fundamental del planeta azul vuelve a ser protagonista después de que

2013 fuera el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua.

El agua no solo es la base de nuestra alimentación. Todos conocemos la cantidad que

nuestro cuerpo requiere que bebamos cada día, entre 2 y 4 litros dependiendo de la

persona. Además, los alimentos que consumimos a lo largo de 24 horas gastan

entre 2000 y 5000 litros en su producción. Eso sin contar la ropa, los objetos que utilizamos…

Y, por supuesto, la energía que disfrutamos. Se estima que el 75% del agua de uso

industrial está destinada a la generación de energía, que a su vez se invierte en

producir bienes y servicios. Por lo tanto, las actividades que realizamos, los productos

que consumimos, las herramientas que utilizamos, la ropa que llevamos… el consumo

diario de agua de una persona aumenta cada minuto del día.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Erradicación

de la Pobreza, nos  hemos reunido, por segunda vez consecutiva, diversas

organizaciones de la sociedad civil chilena que trabajan con personas,

familias y/o comunidades en situación de pobreza, tanto en nuestro país

como también en países vecinos, con el propósito de hacer un llamado a

la sociedad en su conjunto sobre los desafíos más inmediatos que debemos

asumir en materia social con miras a un Chile más justo e integrado. 

 

Chile es un país ejemplar en muchos sentidos. Desde 1990 a la fecha ha

registrado una larga etapa de crecimiento, democracia y políticas sociales

activas que han implicado una importante expansión del gasto social. La

pobreza medida por ingresos ha registrado una caída significativa de su

incidencia poblacional, desde 45% en 1987, hasta cerca de un 15% en 2011. 

 

Pero Chile está cambiando.

Hemos reducido (aunque no eliminado del todo) el hambre, la muerte

temprana y el analfabetismo, y con ello mitigado las manifestaciones

más dramáticas de la pobreza; pero la experiencia de ser, hacer y estar

en pobreza ha cambiado, provocando un fuerte malestar social. Así, en nuestro país:

Se puede habitar en casas sólidas, pero emplazadas en barrios

segregados, generando ciudades injustas.

Se puede asistir al sistema escolar, pero uno que reparte muy

desigualmente el capital cultural de la sociedad.

Se puede acudir a los centros de salud, pero con calidades y

oportunidades de atención disímiles o que implican tratamientos

con  gastos que trastornan seriamente el presupuesto de las familias

de menor renta1.

Se puede trabajar, pero en mercados laborales segmentados, ya

que los territorios donde residen suelen presentar poca actividad

económica; así quedan expuestos a mayor informalidad, inestabilidad,

bajos sueldos.

Todo lo anterior, dificulta la construcción de proyectos de vida

jugados en la promoción y la movilidad social ascendente.

 Carta comunitaria de los Guarani-Kaiowá Pyelito Kue /

Mbarakay-Iguatemi MS-para el Gobierno y Justicia de Brasil

 

Nosotros (50 hombres, 50 mujeres y 70 niños) Guarani-Kaiowá comunidades originarias

de tekoha Pyelito kue / Mbrakay, escribimos esta carta nuestra presente situación histórica

y una decisión final antes de la orden de despacho expresada por el Tribunal Federal de

Ashland, MS, como Caso N º 0000032-87.2012.4.03.6006, el 29 de septiembre de 2012.

Hemos recibido información de que nuestra comunidad pronto serán atacados, violados

y arrojados al río por el Tribunal Federal, de Ashland, MS.

  

Por lo tanto, es evidente para nosotros que la propia acción de la Corte Federal genera y

aumenta la violencia en contra de nuestras vidas, ignorando nuestros derechos para

sobrevivir a la Hovy río y alrededor de nuestro territorio tradicional Pyelito Kue / Mbarakay.

 

Conscientes de este hecho de la historia, que somos y queremos ser muertos y enterrados

a lo largo de nuestros antepasados ​​aquí mismo donde estamos hoy, así que le pedimos al

Gobierno y la Corte Federal no ordenar el desalojo / expulsión, pero pregunte a promulgar

nuestra muerte colectiva y que nos entierre a todos aquí.

 

Por favor, de una vez por todas, a promulgar nuestra aniquilación y la extinción total, además

de enviar varios tractores para cavar un agujero grande para jugar y enterrar el cuerpo.

Esta es nuestra petición a los jueces federales. Ahora esperamos la decisión de la Corte Federal.

Declaramos nuestra muerte colectiva del guaraní y kaiowá Pyelito Kue / Mbarakay y enterrar

con nosotros aquí. Desde que decidimos no salir de aquí completamente vivo ni muerto.