La vida misionera está constantemente en camino. Así nuestra presencia en la diócesis de Temuco fue concluida y la provincia volvió al norte, más específicamente a Chalinga, lugar que ha sido afectado por los terremotos.
Nuestra presencia se concretiza con nuestras hermanas María Adela, Mirian y Niketud. Cada una se compromete desde sus talentos y las posibilidades que les ofrece el sector para llevar adelante su formación profesional. Así, estamos colaborando allí con la educación, la formación pastoral y la medicina alternativa.