En el día de Oración por las vocaciones, recemos juntos/as por este don para la Iglesia en Chile.
que sientes compasión al ver a las muchedumbres
como ovejas sin Pastor.
Te pedimos que envíes a tu Iglesia
Sacerdotes según tu corazón,
que nos alimenten con tu Cuerpo y con tu Sangre.
Diáconos
que sirvan en el ministerio sagrado
y en la caridad a sus hermanos.
Religiosos y Religiosas
que, por la santidad de sus vidas,
sean signos y testigos de tu Reino.
Laicos,
que como fermento en medio del mundo,
proclamen y construyan tu Reino
por el ejercicio de su diario quehacer.
Fortalece a los que has llamado,
ayúdalos a crecer en amor y santidad,
para que respondan plenamente a su vocación.
María,
Madre y Reina de las vocaciones,
ruega por nosotros.