La vocación religiosa es un don de Dios para su pueblo. Hombres y mujeres de fe que siendo atentos a la voz de Dios en la historia, buscan responder desde sus talentos, capacidades y también limitaciones a lo que descubren como un llamado de Dios a servir a la humanidad.

Así, nuestras Hermanas Anneliese y L'Ubomira han escuchado en su contexto una invitación a consagrar su vida al anuncio de la Buena Nueva más allá de las fronteras de su país. 

Ellas, han encontrando el sentido de su vida en ir tras las huellas de Jesús y entregar su vida en Chile. En estos días ellas están celebrando un nuevo aniversario de su entrega y renovando su consagración a la misión. Hna Anneliese celebra 60 años de vida consagrada, lo cual ha vivido y desarrollado en nuestro país, dedicándose especialmente al campo de la enseñanaza en Teología y Hna L'Ubomira que celbra 25 años de vida consagrada, llegó hace dos años a realizar su servicio misionero en nuestro país. Nos alegramos con ellas y agradecemos a Dios su presencia entre nosotras. ¡Bendiciones queridas hermanas!