Con el canto "Ven Señor de las altas montañas, les saludamos a todos/as en estos días de fiestas patrias, que marcan el inicio del Bicentenario de nuestra independencia.
VEN, SEÑOR DE LAS ALTAS MONTAÑAS
VEN, SEÑOR E LOS MARES PROFUNDOS, VEN.
DEVUÉLVELE EL ALMA TU PUEBLO, VEN.
DEVUELVE LA VIDA ESTE MUNDO.
Bienvenido Señor a esta tierra,
que fue copia feliz del edén,
hoy te abrimos la puerta por dentro,
ven y alumbra en nosotros el bien.
Bienvenido, Señor, a esta casa,
quédate cuanto quieras estar.
Y los padres, los hijos, los nietos
sentirán el calor del hogar.
Nos desarma la desesperanza,
nos vacía la falta de fe.
No hay hermano que atienda al hermano,
no hay la copa que apague la sed.
Pero Tú que bajaste a elevarnos,
abrazando la muerte y la cruz.
Volverás a sanar a tu gente,
barrerás la maldad con tu luz.
Nos confunden los falsos reflejos,
los alardes de un mundo mejor.
Nos consumen el cuerpo y el alma,
nos congela la ausencia de amor.
Pero Tú bajarás de lo alto,
andarás sobre el mar otra vez.
Resucita a este mundo que muere,
como a Lázaro ponlo de pie.