NUESTROS PRIMEROS PASOS...
Los comienzos se dieron gracias a la intervención del P. José Schmidt SVD. Él presentó en Roma la petición de fundar en Chile una comunidad de hermanas para atender el Hospital Barros Luco, en aquel entonces, muy reducido y con escasa implementación apropiada.
La Madre Columba, Superiora General, derivó la petición a la provincia Argentina. La Madre Provincial Gonzaga, reforzada por la gestión de la M. María, Visitadora General presente en ese momento en la Argentina, llegó a un convenio con la Beneficencia, de aceptar el Hospital Barros Luco en Santiago de Chile.
El 14 de febrero, miércoles de ceniza, fue el día de la despedida de las Hnas. Philippiana, Wenceslava, y Orsitha, acompañadas por la Hna María, Visitadora General. Partieron en tren desde Buenos Aires para llegar al día siguiente a Mendoza. Las Hnas. de la Misericordia les dieron allí, cordial hospedaje. El día 16, fortificadas por la Santa Comunión, comenzaron el ascenso hacia la alta cordillera. Al pie del Cristo de los Andes, una de las Hnas. grabó en una piedra la fecha de pasada de las primeras misioneras SSpS a Chile.
Llegando a la frontera, a causa de un rodado que en enero había destruido la vía férrea, tuvieron que continuar el viaje en un viejo automóvil, por donde se filtraba el polvo y el viento. Ya cercanas a la ciudad capital, desde lejos divisaron la estatua de Virgen ubicada en la cima del cerro San Cristóbal y enseguida se pusieron bajo su manto maternal.
A la llegada, después de mucho indagar lograron llegar a Bellavista, donde fueron muy bien acogidas por las Hnas. de María Inmaculada, quienes las esperaban a la entrada de su colegio. En la capilla, llenas de emoción y alegría, dieron gracias de todo corazón al buen Padre Dios por el feliz viaje, pidiéndole su bendición para el trabajo en Chile.