Iniciamos el tiempo en que pasando por el corazón la pasión, muerte y resurrección de Jesús despertamos a la esperanza que se manifiesta en cada gesto de amor hacia cuantos nos rodean.
Y ¡cuánta falta tenemos de estos gestos de amor en este tiempo de pandemia y de confinamiento!
Iniciamos con la celebración del Domingo de Ramos en que nos unimos a hombres y mujeres que gozosos se unen a cantar el anuncio del Mesías que ya llega "Bendito en que viene en el nombre del Señor": ¿Cuál es tu actitud en estos días? ¿Puedes reconocer y reconocerte entre aquellos que animan la esperanza?
La palabra de Juan 12, 1-11: nos ofrece el Lunes Santo, la figura de la mujer que con su perfume de nardo unge a Jesús. ¿Cuál es el perfume con que tu sales al encuentro de tus hermanos? ¿Qué propiedades tiene? ¿es sanador, purificador, atrayente, estimula la vida...?
En tanto que Martes Santo, la palabra de Juan 13, 21-33.36-38 nos relata el anuncio de la traición y de la negación de Pedro que experimentó Jesús entre sus discípulos. ¿También tú has vivido estas experiencias? o ¿Reconoces algunas situaciones en las cuáles has negado o traicionado...? Llevamos estos personajes dentro de nosotr@s y acompañamos a Jesús desde lo que somos.
Miércoles Santo, en la palabra de Mt. 26,14-25 nos invita a contemplar la conversación sobre la traición de Judas, quién llega a preguntar ¿Acaso soy yo, Maestro? Podemos mirar a Jesús que se presenta como quien viene a develar lo que hay en el corazón y nos mira con compasión. ¿Quieres acercarte a Él desde tu verdad?
Llegamos al Jueves Santo, la Palabra de Juan 13,1-15 nos coloca ante la experiencia de la cena antes de la Pascua de Jesús con sus discípulos. Una cena que se los sorprende, pues Jesús se coloca a servirles y lavarles los pies. ¿Estás dispuest@ a dejarte lavar los pies por Jesús? ¿Dispuest@ a servir como Él?
Viernes Santo es un día de silencio contemplativo, tiempo para acompañar a Jesús y dejarse acompañar por Él en las diversas situaciones de angustia, dolor, injusticia, soledad, muerte... que hemos experimentado en este tiempo. ¿Quieres acompañarlo? Te invitamos a una lectura orante de Juan 18,1-19,42
Sábado Santo nos permite pasar por el corazón el dolor de tantas pérdidas que hemos vivido a lo largo de este tiempo de pandemia. Agradecer cuánto hemos recibido de quienes se han ido, o de las situaciones o cosas que hemos perdido y escuchar a lo nuevo que nos abren estas experiencias. Así nos preparamos para la noche de Pascua como nos lo narra Marcos 16, 1-7.
Llegamos así al Domingo de Resurrección como lo relata Juan 20,1-9, texto que nos muestra a María Magdalena, Pedro y el discípulo más amado en movimiento: ir, correr, adelantarse, llegar, entrar... todos salen de sí y se dejan sorprender por lo que ven. Esa experiencia los anima a comunicar a otros lo que vieron y creyeron. ¿Qué te deja a tí esta semana? ¿Arde tu corazón como para ir a comunicar a los demás que ÉL VIVE?
PARA TI Y TU FAMILIA ¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!