En el año de comunión con los demás que hemos estado profundizando las Misioneras Siervas del Espíritu Santo, agradecemos lo aprendido en el compartir con tantas personas de todas las edades, profesiones, situaciones, ecónomicas, de diferentes religiones...

en cada rostro podemos descubrir a este Dios que se hace uno de nosotros/as y nos invita a salir al encuentro del misterio de vida que se nos regala en el diverso y/o en la diversidad compartida. 

En gratitud a Dios por esta fiesta que nos regala para hacer un alto, conectarnos con lo mejor que hay en el corazón de cada persona, nos unimos a cada uno/a en gozosa gratitud pot todo lo compartido e imploramos que su Espíritu nos anime a seguir cuidando la vida en todas sus dimensiones y en toda persona. Feliz Navidad!