“El que Vive: Jesucristo!

atraiga nuestros corazones,

nuestros pasos y nuestra vida 

en medio de las situaciones más adversas, 

más dolorosas e incomprensibles,

en la confianza de que

el amor vence la muerte,

y hace surgir nueva Vida!

 

 

Querido/as Amigo/as:

 

Que su Pascua acontezca, por gracia de su presencia, en nuestras vidas y fortalezca nuestra decisión de seguir sus pasos y ser sus discípula/os y misionera/os en todo momento y situación.

 

 

Con la alegría del Resucitado, unida/os en la oración, les saluda con cariño, en nombre de sus hermanas,

 

María Salomé, ssps

Nuestra preocupación por el rol que juega la mujer en la familia chilena, nos ha llevado a la iniciativa de favorecer la formacion humana integral de nuestro personal, en su mayoría femenino.

Así es que hemos formado dos grupos de mujeres que han iniciado un proceso de formación; uno con las asistentes de la Educación en el Colegio Emelina Urrutia y otro, con el personal de la Casa Provincial.

Las participantes se han mostrado muy interesadas y agradecidas por la posibilidad de encontrarse y formarse, potenciándose como mujeres  que cuidan la Vida.

La Comunidad del Noviciado se presenta:

 

 


De Izquierda a derecha arriba:

Hna. Mary Stephanie Rualo, Argentina Sur; Elizabeth Tiñini, Bolivia; Silvia Gabriela Vera, Argentina Misiones; Lucilene Ferreira Soares, Brasil Norte; Silvina Emilce Cañizares, Argentina Norte; Angelina Mercedes Durbano, Argentina Norte y Sara Juárez Guardado, Estados Unidos.

 

De Izquierda a derecha abajo:

Hna. Francisca Báez, Paraguay; Limpia Concepción Nuñez Torres, Paraguay; Verónica Maria Rosa Bovier, Argentina Misiones; Janet del Carmen Palacio, Argentina Norte y Hna. Iria Walter, Brasil Sur.

 

Y NOS COMPARTEN:

 

"Con mucha alegría las  saludamos deseándoles que Dios Uno y Trino habite siempre  en sus corazones. Realmente estamos viviendo una experiencia muy profunda. Nos sentimos privilegiadas de que el sueño del noviciado Panam se concrete hoy en cada una de nosotras.

 

Queremos compartir y hacerlas partícipes del caminar de estos primeros días en el noviciado. Con distintas dinámicas vamos conociendo e integrándonos en la nueva Comunidad; las hermanas Iria, Francisca y Mary Stephanie se han esmerado mucho por hacernos vivir momentos muy significativos y cercanos.

 

 

Agradezco su interés y oraciones de apoyo a Chile, ante el sorpresivo y devastador terremoto que hemos experimentado la madrugada (03:36) de hoy 27 de febrero que alcanzó el grado 8,8 en escala richter en la zona de Concepción y en Santiago grado 7  y que ha continuado, con diversas replicas de mediana intensidad a lo largo del día. Creo que ustedes tienen mayores informaciones que nosotras, pues una de las grandes dificultades que debemos enfrentar es la dificultad en las comunicaciones.

 

El terremoto no solo ha sido de gran intensidad y prolongada duración, sino que además ha afectado a gran parte del país, desde la zona central al sur, siendo una de la más afectada la zona del Bio Bio, Araucanía y sus alrededores. Hasta el momento, se han declarado zonas de catástrofe 5 regiones del país, incluida la metropolitana. Estas zonas tienen problemas de acceso al agua, a los alimentos, a la comunicación, de electricidad, de atención en la salud, en definitiva de grandes sectores poblacionales aislados.

 

Nosotras y nuestras comunidades no hemos sufrido daños ni en las personas ni grandes dificultades estructurales en nuestras casas e instituciones en la información que tenemos por ahora. Por varias horas, nosotras permanecimos sin electricidad y por ende, con problemas de agua como muchos Santiaguinos. Lentamente hemos vuelto a una relativa normalidad y hemos ido conociendo el alcance que este sismo ha tenido en el país. Nos preocupa la situación de las personas que trabajan con nosotras quienes han sufrido pérdidas mayores en sus limitados bienes, y la dificultad de saber que ha sucedido con familiares de algunas de nuestras hermanas.

 

En medio de la incertidumbre que vive nuestro país por terremoto grado 8.8, hemos celebrado a nuestra hermana María Adela por sus 50 años de vida consagrada a la misión.

Le acompañaron sus familiares, catequistas de La Ligua y Longotoma, ex-alumnos de Fresia y hermanas de nuestras comunidades. Presidió la celebración el P. Carlos Pape. Con esta celebración y oración, nos unimos a nuestros hermanos que sufren las repercusiones del terremoto.