Navidad es la experiencia del amor sobreabundante que Dios tiene para con cada uno/a de nosotros/as. Tan grande su amor que salió a nuestro encuentro asumiendo nuestra condición humana desde la realidad de la pobreza, de la exclusión, del ser peregrino en busca de alojamiento… realidad que hoy viven tantos hermanos/as nuestros/as.

 

 

 

 

Celebramos Navidad asumiendo nuestra condición de personas en camino, que se van construyendo en el día a día, entre aciertos y desaciertos, alegría, penas y búsquedas por hacer el bien… Su amor misericordioso quiere colmarnos y acogernos siempre de nuevo, dándole sentido, luz, energía y esperanza a nuestro diario vivir. Renovarse en esta experiencia es lo que deseamos para cada uno/a en este tiempo de Navidad.

  

 

 Feliz Navidad y un nuevo año, que nos lleve a lo esencial, a dejarnos amar por el Dios de la vida y por quienes están en nuestro entorno y desde esa experiencia simplemente seguir aprendiendo a amar a los demás con lo que cada uno/a es. Un bendecido 2016!