"La paz este con ustedes... Como el Padre me ha enviado, yo también os envío a ustedes. Y sopló sobre ellos..."

 

La vida del Resucitado, como hemos experimentado estos días, es una realidad que se manifiesta sin grandes anuncios, ni ruidos. Se realiza en el silencio dejando desconcertados a quienes van a buscarlo entre los muertos.  Su presencia resucitada nos trae alegría, paz, nueva vida; signos de la potencia discreta e irresistible del Espíritu que El sopla entre los suyos para fortalecernos en el envío que nos hace, de seguir anunciándolo Hoy en medio de los diversos acontecimientos que nos rodean.

 

Asi que la celebración de la Fiesta de la Pascua de Resurrección de Jesús, acontecimiento que nos alegra y nos reanima la esperanza, nos impulse a seguir nuestro discipulado misionero comprometidas con la vida y al servicio de la paz, dejando que ésta experiencia se haga nuevamente vida constantemente en nuestra vida cotidiana. ¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCION!