Del 26 de enero al 15 de febrero de 2020 se realizó el Taller de Espiritualidad e Interculturalidad en Steyl, Holanda.

Un tiempo de reflexión conjunto entre alrededor de 40 participantes, miembros de la Sociedad del Verbo Divino, las Hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo y 3 laicos identificados con el carisma y espiritualidad.

Desde Chile viajé como traductora pero también se dieron momentos de participación activa en el trabajo del material. Inicialmente nos fuimos encontrando, viéndonos los rostros, reflexionando y vibrando con lo que el Equipo Conjunto SSpS-SVD preparó para estas tres semanas.

Partiendo con la fase primera donde se pusieron los fundamentos para la interculturalidad y espiritualidad. Si hablamos de interculturalidad, fue visible la presencia de los diferentes continentes, las experiencias de vida, la personalidad, las costumbres, el camino de interculturalidad recorrido dentro de las congregaciones, en los servicios, etc.

 

La profundización entregó elementos como el entendimiento de Cultura e Interculturalidad. Las sociedades individualistas y sociocéntricas en donde podemos ubicarnos a partir de un etnocentrismo como tendencia natural de nuestra propia cultura donde nos hemos desarrollado. Seguidos de reflexiones entorno a la Generación Fundadora de nuestras congregaciones, en este caso, Madre Theresia Messner, SSpS, primera superiora general electa en los inicios de la congregación, y por parte de la SVD el P. José Freinadement, primer misionero en la China, también en los inicios de la Sociedad Verbita. Uno de los aspectos destacados fue los inicios internacionales o interculturales de la fundación de las congregaciones y las vivencia, superación, diálogo, convicciones, motivaciones para vivir el carisma sobre lo aprendido en la cultura familiar, histórica de ambos miembros. Una de los grandes desafíos fue el idioma, que sin duda es una experiencia muy actual para nosotras misioneras pero también en este mundo globalizado. Theresia se caracterizó por su llamado constante a vivir superando los límites culturales, los prejuicios y juicios que estos pueden crear en nuestras relaciones interpersonales. Ellos nos ayudan a salir del etnocentrismo para la mutualidad y la interculturalidad.

                                  

 

Otro momento importante fue el retiro, como acompañante y acompañado en el camino diario de silencio y oración… temas como el bautismo, la historia de la tierra sagrada de mi vida, acompañados con celebraciones profundas del compartir personal de estas experiencias dio lugar a un ambiente de mesa compartida donde todos importan, donde se quiere intencional la mutualidad, dejando el etnocentrismo, donde el compartir se potencia por la creatividad.

La dinámica mutua de enriquecimiento intercultural se aplica no solo en nuestros servicios ad extra sino también a nuestra vida religioso misionera ad intra

El tiempo de peregrinación a Kevelaer donde se venera hasta hoy a la Virgen María, como consoladora de los Afligidos, permitió unirnos a la experiencia de muchos en el sufrimiento.  Sentir que esta experiencia, cualquiera sea el dolor que los peregrinos lleven, acompañada por la fe tiene sentido.  Aquí este día, había mucha gente rezando, niños, familias, y allí también nuestra Generación Fundadora tuvo momentos importantes.

 

Llegando al final del taller, llegó el momento de trabajar con lo vivido las dos semanas anteriores, los participantes elaboraron material de retiro principalmente para poner a disposición de las congregaciones. Por zonas: ASIA PACIFICO, EUROPA, AFRICA, AMERICA, presentaron material que puede ser usado al regreso en el propio país, etc.

Quizá podemos preguntarnos ¿Cómo tu familia, cultura e iglesia local moldearon positivamente tu persona durante los primeros veinte años de tu vida?

Hna Ma. Angélica Agüero, ssps